
El otro
Tengo en mi cabeza cien espíritus drogados de insomnio cada uno me lanza sus dardos venenosos su baba de espuma.
Me han cortado la cabeza y la han arrojado a la olla de fuego han roto todos mis huesos he dormido azul durante nueve meses han bebido mi sangre en copas de cristal frizado me han descuartizado y han vaciado las cuencas de mis ojos. He viajado al infierno como un ritual de iniciación donde Beatriz me esperaba musgo de eternidad
He muerto durante treinta y seis meses sagrados y he resucitado y he vagado dos primaveras como un bebé lunático;
Ahora curo el desasosiego y la incertidumbre, aquellas fallas que el griego desmintió.
Soy un Shamán.